La vida no es fácil y siempre me despierto con la misma sensación: que por más que vea el vaso medio vacío hay que seguir adelante. ¡Hay que seguir adelante! Es de ilusos pensar que alguna vez podremos estar totalmente libres de problemas, pues siempre tendremos algo que nos incomode, nos robe el sueño, o nos haga sentir insatisfechos con la vida. Tan pronto resolvamos un problema descubriremos otro nuevo, o lo que es peor, presenciaremos el retorno de un problema que creímos ya superado. Tanto así que es lógico que en ocasiones nos desanimemos, perdiendo la ilusión por vivir el día a día, pensando que la vida ya no podrá sorprendernos ni alegrarnos… Esos pensamientos no son buenos, no nos hacen bien, y tenemos que deshacernos de ellos pues si vamos a vivir, cosa que ya estamos haciendo, que sea con alegría y esperanza en cada nuevo día. Después de todo, no todo es negativo, tenemos que aprender a valorar también las cosas buenas sin darlas por sentado. Cada día