El canasta de carbon
EL CANASTO DE CARBÓN Cuenta la historia de un anciano que vivía en una granja en las montañas de Mendoza con su joven nieto. Cada mañana, el abuelo y su nieto se sentaban a la mesa de la cocina para leer la vieja y estropeada Biblia. Un día el nieto le preguntó: - abuelo, yo intento leer la Biblia, me gusta mucho pero no la entiendo y lo poco que logro entender se me olvida enseguida. ¿Por qué necesitamos leer la Biblia? ¿Qué tiene de bueno? El abuelo que escuchaba, mientras echaba carbón en la estufa, respondió: - Querido hijo, toma el canasto de carbón ve al río y tráemelo lleno de agua. El nieto obedeció a su abuelo, aunque toda el agua se perdió antes de que él pudiera volver a la casa. El abuelo se rió y dijo: - Tendrás que caminar más rápido y lo envió nuevamente al río con el canasto del carbón para hacer un nuevo intento. Esta vez el niño corrió todo lo que pudo, pero de nuevo el canasto estaba vacío antes de que llegara a la casa. Casi sin respiración, le