LLAMAME ZORRA!!!
LLAMAME ZORRA!!! ¿Cuántos hombres creen, en el fondo, que las mujeres somos unas zorras? Hace escasos días, en la Audiencia provincial de Murcia el juez Juan del olmo ha rebajando la condena de un año de cárcel a ocho días de localización permanente a un hombre -ya condenado anteriormente por malos tratos- que llamó zorra a su mujer y aseguró al hijo de ambos que la vería en el cementerio en una caja de pino. El juez del Olmo asegura que la palabra zorra no siempre entraña “desprecio o menosprecio a la dignidad de la mujer” porque incluye otros significados que se refieren a una “persona astuta o que actúa con especial precaución”. Ole, ole y ole!!!!! Esto es saberse de memoria el Diccionario de la Real Academia de la Lengua y lo demás tontería. Me pregunto si la argumentación es suficiente para despreciar el riesgo que parece desprenderse de estas palabras, especialmente cuando sabemos que, en unas 70 ocasiones al año, esta amenaza se cumple. Pues nada, venga…