Las mujeres de más de 40 Las mujeres de mi generación son las mejores. Y punto. Hoy tienen cuarenta y pico, cincuenta y pico, o algunas incluso sesenta y algo. Son bellas, muy bellas; pero también serenas, comprensivas, sensatas, y sobre todo, endiabladamente seductoras, esto a pesar de sus incipientes patas de gallo o de esa afectuosa celulitis que capitanea sus muslos, pero que las hace tan humanas, tan reales. Hermosamente reales. Casi todas, hoy, están casadas o divorciadas, o divorciadas y vueltas a casar, con la idea de no equivocarse en el segundo intento, que a veces es un modo de acercarse al tercero, y al cuarto intento. Qué importa... Otras, aunque pocas, mantienen una pertinaz soltería y la protegen como ciudad sitiada que, de cualquier modo, cada tanto abre sus puertas a algún visitante. Crecieron con el influjo de la música de Los Beatles, de Bob Dylan... Herederas de la "revolución sexual" de la década de los 60 y de las cor